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78. INICIOS DE SEPTIEMBRE, 1760.[/color]
Finalmente se produjo la caída de la capital de Prusia Oriental y ahora los rusos han acabado la conquista de esta región. Además atravesando la neutral Polonia, podrían amenazar nuestras posiciones en Pomerania Oriental y hasta incluso la propia ciudad de Berlín. Un asunto serio, aunque por suerte ya estamos a final del verano y tal vez aún no se decidan a movilizarse en masa hasta el próximo año.
En Köln, si bien se ha conseguido una brecha y las fuerzas de Ferdinand se aprestan a atacar en caso de conseguir la segunda y necesaria brecha, una fuerza enemiga justo al norte de la ciudad amenaza las posiciones recién conquistadas, en especial Düsseldorf, ahora prácticamente indefensa al otro lado del Rin.
El sector claramente más activo continua siendo el austriaco. Septiembre se inicia con una situación de mucho movimiento entre Bohemia y Moravia. Por un lado las fuerzas prusianas en Praga han conseguido dos brechas en las defensas de la ciudad y se preparan para el asalto. Pero por otro von Daun también ha hecho brecha sobre Brunn y no es nada descartable que los austriacos recuperen el control de la estratégica ciudad, puerta de acceso a Viena. Además, Carlos de Lorena parece abandonar Königgratz no se sabe bien con qué intenciones, pero ante esto, los hombres de Wedell y Zieten, que finalmente ha sido nombrado comandante de cuerpo en sustitución de Bevern, avanzarán nuevamente sobre la ciudad.
Por último Schwerin ha conseguido zafarse, no sin pérdidas, de los enemigos que le han estado acechando desde la retirada de Viena y esperemos que pueda llegar finalmente sano y salvo a Olmutz, donde sus tropas podrán descansar y recuperar fuerzas.
Federico vuelve a mostrarse tan activo como siempre y esta vez planifica una marcha sobre la ciudad de Erfurt, tratando de atacar por el camino las fuerzas francesas que se le interpongan por el camino y así continuar su castigo sobre el enemigo que amenaza las fronteras sajonas.
Durante el inicio de septiembre se reclutan nuevas unidades británicas, concretamente una unidad de fusileros y otra de caballería pesada.
Llegan de la lejana América del Norte noticias nuevas. Al parecer los británicos han conseguido acabar con los últimos focos de resistencia francesa en lo que al inicio de esta guerra era conocida como Nueva Francia. A pesar de ello y de encontrarse en inferioridad numérica, los franceses han sido capaces de presentar dura resistencia ante nuestros aliados.
Aunque finalmente la resistencia sucumbe y Montréal la última de las ciudades importantes de Nueva Francia capitula ante los británicos, que teniendo las manos libres ya en ese escenario envían refuerzos al continente europeo.
Se producen los asaltos en Köln y Praga, no así en Brunn que por el momento permanece en nuestras manos.
En Köln, la escasa resistencia es rápidamente batida por los hombres de Hanover que apenas sufren pérdidas.
En Praga la pequeña guarnición es igualmente derrotada sin paliativos y las bajas prusianas se cuentan por unas pocas decenas de hombres. Esta segunda toma de Praga es mucho más sólida que la primera ya que el enemigo se encuentra mucho más desgastado ahora por sus enormes pérdidas.
Federico, en su marcha sobre Erfurt, entra en contacto con las tropas de Soubise en Weimar. Aunque ambos ejércitos tienen una cierta igualdad numérica, con ligera ventaja prusiana (24.600 prusianos frente a 19.500 franceses), la batalla que tiene lugar el 5 de septiembre de 1760 es otra demostración del genio militar de Federico II de Prusia. Los prusianos ganan la batalla perdiendo menos de 1.000 hombres mientras que los franceses se retiran totalmente derrotados, perdiendo más de 7.000 hombres y 38 elementos.