Turno 4
No pinta mal la cosa tras la pequeña escaramuza en Kliest y por ello me decido a mover el grupo norte y el 1º ejercito hacia el sur de Minsk, con la intención de unir ambos grupos en Slutsk, un terreno que me permitirá evitar los pantanos.
La caballeria exploradora ha tomado Bobruisk y el 4 Rgto de Infantería la ciudad de Molodechno. Sin embargo, un ejercito soviético, el 3º, se me ha colado entre los bosques y amenaza con poder atacar al norte Vilnius o al sur la malamente defendida Grodno.
Como no quiero perder mis aún no estrenados carros y aviones estacionados en Grodno, los retiro por lo que pueda pasar y trato de hacer llegar hasta alli a un Regto de Infanteria y auna brigada de Caballeria.
Y para defender Vilnius, desplazo hacia alli al Ejercito lituano del norte
En cuanto al Frente Sur:
El 2º Ejercito no me ha hecho ni caso e ignorando mis órdenes de rodeo, se ha reunido junto al Stryke Grupo, por lo que decido que ya es hora de atacar con ambos la ciudad de Zhitomir.
El 6º Ejercito ha capturado Tiraspol, y alli esperará la llegada de un batallón de carros de combate antes de intentar algo en Odessa.
En cuanto al grupo norte, como Kiev ya está madura, o eso espero al menos, lo desplazo al bosque que se encuentra al norte de dicha ciudad.
El resto de ordenes para el Turno 4 son las siguientes:
Y pasamos a la acción con los siguientes combates:
En primer lugar la toma de Zhitomir...menuda decepción, esperaba un buen combate para levantar la moral del Stryke grupo y resulta que apenas quedaba alli una veintena de enemigos.
la segunda batalla de este turno es una grata y a la vez amarga sorpresa, resulta que el 3º ejercito ruso ha optado por tomar Vilnius y lo ha conseguido sin que el Ejercito Lituano llegara a tiempo, no obstante el 3º en lugar de contentarse con eso
ha intentado avanzar hacia el norte y los Lituanos
les han parado los pies...
Y así termina el turno 4
[color="Red"]"Por picos, palas y azadones, cien millones de ducados; por limosnas para que frailes y monjas rezasen por los españoles, ciento cincuenta mil ducados... y, finalmente, por la paciencia de tener que descender a estas pequeñeces del rey a quien he regalado un reino, cien millones de ducados."...Cuentas del Gran Capitán.[/color]