Sat Apr 27, 2013 9:57 am
[color="#000080"]TURNO 19 (22-30 abril 1805): RESOLUCIÓN[/color]
25 de abril de 1805, Cherbourg
PARTE DE CAMPAÑA: teniente de navío M. Honorat, comandante de la división de corbetas francesas Argus, al prefecto marítimo de Brest, J. Caffarelli
Exmo. Sr: según las órdenes que recibí del general Villeneuve me hice a la vela el 16 del presente desde el puerto de Cherbourg con las corbetas Proteé, Loup y Goëland, cruzando el Cap de la Hague hasta el día 22 en que me dirigí a Channel Islands en descubierta. En la amanecida del día de hoy descubrimos 13 velas al ESE por barlovento y a escasas dos leguas de distancia. El viento era muy flojo del E.
Adivinando sus intenciones de batirnos al verlas orzando para arribar, y sin posibilidades de evitar el combate por mor del escasísimo viento, ordené formar la línea de batalla a mis navíos, mura a estribor, con la insignia Proteé en cabeza, y afirmé mi intención de hacerles frente con un cañonazo, a lo que respondieron largando la enseña británica y disparando otro cañonazo.
Serían las 07:00 h cuando comenzó el fuego, que pudimos mantener vivo durante un tiempo. El enemigo formó la línea de batalla con una fragata de 44 cañones en cabeza de la formación, seguida por otras tres fragatas, cuyo fuego se concentró principalmente sobre mi navío y mi matalote de popa. A barlovento de la línea enemiga se situó un convoy de tres transportes protegido por seis corbetas.
Sufrimos un gran daño de las fragatas inglesas, que llegaron a acercarse a tiro de medio cañón. Al cabo de media hora la Proteé y la Goëland habían rendido el palo de mesana y sufrían varios incendios a bordo, lo que no impidió que respondiesen admirablemente con el fuego de sus castigadas baterías, causando algunas averías al navío de la cabeza enemiga. Sin embargo, tras una violenta andanada de toda la línea inglesa, se me fue abajo el palo mayor, causando gran mortandad en cubierta y tanto estorbo en la batería de estribor que tuve que dejar de hacer fuego hasta deshacernos del aparejo caído.
Con muchos balazos a flor de agua, el casco muy mal parado y sólo con el palo de trinquete en pie afirmé mi determinación de no rendir ningún navío al enemigo. Fue entonces cuando acudió en nuestro socorro un fuerte golpe de viento de popa, que permitió que nos doblase la corbeta Loup , a la que hice señal para que nos diese remolque. Pudimos así romper el contacto al cabo de una hora de combate. La Goëland, a pesar de estar también bastante maltratada, pudo abandonar la batalla por sí misma.
Los daños son de tal consideración que me veo en la imperiosa necesidad de regresar a puerto. Las dotaciones han sufrido también graves pérdidas, habiendo contabilizado 333 bajas entre muertos y heridos.
Es todo cuanto tengo el honor de comunicarle. Ruego a V.E. que acepte el homenaje de mi respeto. M. Honorat.
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