Turno 21: febrero de 1814Junto al
lago Champlain, nuestros espías informan de que la fuerza de Prevost ha aumentado en número. Por ello, ordenamos un doble traslado de líderes. El joven Winfield Scott (con la aptitud especial de ingeniero defensivo) irá al ejército de NW. Espero que sir George Prevost no ataque este turno (mal tiempo, además de las tierras salvajes). La bonificación del 10% al fuego defensivo y de un punto más a una fuerza atrincherada, puede marcar la diferencia entre la victoria y la derrota. Para sustituirle en el cuerpo de Van Rensselaer, enviamos a Purdy.
Afortunadamente la batalla de
Plattsburg ha quedado en empate. La cohesión de las fuerzas británicas ha caído mucho tras el ataque, realizado con mal tiempo, en tierras salvajes y contra una fuerza atrincherada hasta el nivel 2. Espero que eso y su escasez de suministros le obligue a replegarse y que deba esperar varios turnos para su recuperación. Su precipitación ha podido ser clave. Si conseguimos mantener
Plattsburg hasta el próximo invierno sería todo un triunfo.
Scott llegó a tiempo de tener una destacada participación en ella, por lo que recibe una felicitación oficial. También Izard es felicitado.
Wilkinson es destinado a
Saket's Harbor. Por el camino tomará el mando de unos regimientos de milicias y se unirá a la brigada de Hampton. Vuelvo a considerar a esas unidades para realizar acciones de distracción en el flanco derecho de Prevost. Además, el descalabro de la flotilla británica en
Fort Niágara, al reforzar nuestras fuerzas navales en el
Lago Ontario, puede alterar a nuestro favor el equilibrio de fuerzas en esa zona.
En
Niágara Brock también ha recibido refuerzos. ¡Ahora sí que tenemos más información! La combinación de nuestra caballería con el control militar lo ha posibilitado. Sin embargo, sus fuerzas están en un estado lamentable de cohesión. ¿Quizás es el resultado de una marcha forzada desde el otro extremo del
lago Eire? La tentación de atacarle es fuerte, pues
Fort Eire es un objetivo importante. Sin embargo, nos mantendremos a la defensiva. En primer lugar, porque esa concentración de tropas debe ser suministrada, y solo dispone de lo que produce
Fort Eire, un carro de suministros y lo poco que le pueda llegar desde
Burlington.
Pero el argumento más fuerte para no atacar en esta zona es que somos mucho más fuertes que los británicos al otro extremo del
lago Eire, y por ello ordenamos a Harrison que ataque a la fuerza británica en
Amhersburg. La ciudad cae finalmente en nuestro poder.
Obtenemos además algunas presas en el puerto de
Amhersburg. Ésto, junto con las pérdidas de unidades británicas en
Fort Niágara parece marcarnos el camino de nuestro próximo gasto de Puntos de Compromiso. ¡Vamos a poner toda la carne en el asador para recuperar la iniciativa naval en los lagos! Compramos una nueva flotilla en
lago Ontario.
Desde
Europa no dejan de llegar noticias preocupantes.