Acabo de terminar la partida y, por fin, comandando las fuerzas pompeyanas he podido doblegar a los cesarianos. Mi táctica para conseguirlo ha sido sencilla: he elegido permanecer en Oriente mientras que opuse resistencia en Hispania. Tras un par de combates evacue mis legiones, no sin antes haber infligido grandes bajas a los cesarianos. Esto me permitió preparar una fuerza de invasión comandada por Pompeyo para dar nuevamente el salto a la península Itálica y reconquistar Roma. El resto de la partida fue sencilla y, si mi apuráis, aburrida.
Los cesarianos continuaron presionando en Italia y Sicilia, pero los conseguí rechazar. Desembarcaron en Africa pero con el ejército de Juba los aniquilé y al final pude reunir una fuerza que desembarcó nuevamente en Hispania y me permitió aliviar la presión sobre Italia. Lo dicho: una vez que me hice fuerte en Italia, me aburrió la partida. Jugué con el modo histórico de refuerzos, lo cual ayudó a darle más realismo pero hay un detalle de esto modo que no está logrado. Básicamente no entiendo por qué tengo que asumir el mantenimiento de las unidades aliadas cuando estas ni siquiera están activas. En la vida real los aliados corrían con los gastos de sus tropas así como su mantenimiento así que no veo por qué he de controlar el desgaste de mi aliado de Judea cuando la acción se está desarrollando a miles de kilómetros. Sólo le veo sentido cuando este aliado se activa: ¿cómo lo veis? ¿Estáis de acuerdo?