Agosto de 1778: ¡Vive la France!Vamos a enlazar con lo acontecido al final del turno anterior.
Como el asedio sigue el refuerzo desembarcará en
Ft. Detroit, en postura ofensiva.
Los indios siguen asediando y creando problemas, algunos con relativo éxito por el momento. El asedio siempre es un proceso lento, sobre todo si los indios son los que asedian emboscándose en los bosques. De hecho los indios lo que hacen es emboscarse e impedir el flujo de suministros para las poblaciones asediadas, rindiendo la guarnición por hambre. La rendición no implica la captura del fuerte o de la población, como mucho se destruyen las poblaciones pequeñas pero poco más.
Mi guarnición hessian repele a los indios emboscados leales a los rebeldes. Los expulso sin contemplaciones en
Ft. Stanwix, el fuerte capturado por
Burgoyne en la campaña de verano de 1777.
Vamos ahora a Nueva Inglaterra porque los rebeldes, que se apretujaban en Springfield, realizan una ofensiva en dirección a la costa, hacia el este.
Seguramente obligados por los problemas logísticos y animados por la llegada de refuerzos franceses, los rebeldes deciden cruzar el río Connecticut y atacan la pequeña guarnición de tropas de infantería ligera y dragones hessian que tenía en
Worcester.
Mis tropas se retiran hacia
Dorcester ya que tenían órdenes de ser muy conservadoras en su defensa. Inmediatamente movilizo a las guarniciones que tengo en la zona y ordeno fusionarlas para presentar un frente defensivo y dar tiempo a mis principales ejércitos para actuar y recuperar terreno. Las milicias leales de los rebeldes se animan también ante este ataque y una milicia enemiga se levanta en armas en
Providence, capturando la ciudad en el proceso (una especie de levantamiento popular).
Por si no fuera suficiente tanto
Burgoyne como
Sir Henry Clinton se quedan inactivos y con candado (fijaros en sus fichas, parte superior izquierda) con lo que no puedo hacer más que mirar como un tonto mientras el rebelde toma la iniciativa. La buena noticia es que el barón
Von Riedesel se va a fusionar con
Burgoyne en este turno con lo que podré lanzar dos ejércitos bien potentes hacia
Springfield en cuanto se activen sus mandos.
Desde Halifax envío la unidad de mercenarios alemanes que recluté en el turno anterior y que me vendrá de perlas para reforzar la zona de Boston.
Desde
Nueva York movilizo a
Alexander Leslie, un mando que me llegó hace mucho y que ahora estaba descansando en la ciudad recuperando a las tropas más tocadas. Es una tropa que tenía en reserva, muy potente, como podéis comprobar en la siguiente imagen:
Granaderos británicos y tropas escocesas (tropas de élite) más algunas unidades de infantería regular y cañones. Este refuerzo, aunque no parece muy numeroso, es realmente potente y sólo hace falta fijarse en sus valores de combate para apreciarlo. Moveré este destacamento con la Flota que tengo en Nueva York hacia el sur de Nueva Inglaterra para evitar que la rebelión se extienda en las ciudades costeras.
En resumen podéis ver que a pesar del ataque enemigo tengo reservas y que mi movilidad resulta clave gracias a la Flota. No obstante la movilidad queda algo capada por culpa de mis mandos que tienen valores estratégicos tan bajos que se quedan inactivos más a menudo de lo que me gustaría. El no poder mover a Burgoyne y a Sir Henry Clinton es un problema porque me impide apretar al enemigo más de lo que me gustaría. Si no fuera por la Flota mis problemas serían mucho más acuciantes.
Vamos a
Norfolk donde
Lord Cornwallis también se queda inactivo, algo totalmente inusual. Creo que es la primera vez que le ocurre en todo lo que llevamos de partida.
Mi unidad miliciana se moverá hasta tomar
Yorktown. Allí la iré a buscar con barcazas y la traeré de vuelta a
Norfolk.
Vamos a ver los indios que se las tienen con las milicias rebeldes y con buenos resultados. Las emboscadas permiten ganar un bonus en los combates por el efecto sorpresa.
En zonas con mucho bosque es fácil emboscarse y es donde mejor se comportan.
Aunque
Fort Henry no es importante está adyacente a un objetivo estratégico como la ciudad de
Pittsburg, uno de los objetivos del juego que todavía me faltan por tomar y que está, para que os situéis, al noroeste de Filadelfia.
Vamos al Sur.
Me he movido desde
Charlotte hasta
Hillsboro, que para mi sorpresa está sin defensas y la capturo. Al otro lado del río el enemigo está presente pero no tengo muchos detalles sobre su poder militar. Al estar defendiendo un río podría aguantar bien el contraataque de ese ejército rebelde si el enemigo decide intentar expulsarme.
Lord Rawdon recibe instrucciones para asaltar
Camden, que está al noreste de Augusta y es una ciudad estratégica. Está defendida débilmente.
Los franceses me sorprenden desembarcando en
Beaufort, una pequeña localidad costera de mala muerte. Por una parte es una buena noticia porque me preocupaba que mi rival moviera la flota hacia el norte, hacia Filadelfia o Norfolk. Sabiendo que está aquí me quedo más tranquilo porque si las cosas se torcieran podría actuar con la flota que tengo en
Charleston y estar preparado por si tengo que realizar alguna evacuación o movimiento de emergencia.
El hecho de que mi rival haya desembarcado aquí implica que tiene en mente capturar alguna de mis ciudades costeras, así que habrá batalla en breve.
He estudiado la opción de sacar a la flota para presentar batalla pero la que tengo en esta zona es más de transporte de tropas que de combate, así que tengo que evitar desgastar elementos claves para la evacuación como son los barcos de transporte. Además, la flota enemiga parece bastante potente así que hasta que no tenga una imagen más clara prefiero no arriesgarme a perder elementos navales que son fundamentales para el jugador británico.
Finalmente y para acabar el resumen del turno, compro un reemplazo de infantería. Esta vez tengo suerte y me llegará uno de élite (25% de probabilidades). Ese elemento acabará engrosando un regimiento de escoceses.