Diciembre de 1776: cae Nueva York
Antes de explicar detalles del turno quiero mencionar el papel importante que va a tener
Lord Rawdon en el Sur, que es el mando que llegó en el turno anterior y que tiene la habilidad de
instruir tropas irregulares.
Estas son las tropas que hay actualmente en
Wilmington, donde llegó
Lord Rawdon el turno anterior. De estas tropas la unidad
Legión Británica (British Legion) es una unidad de milicia realista. En el turno anterior esta unidad contaba con 4 elementos de milicia realista pero en este turno y gracias a
Lord Rawdon esta es su situación:
Dos de los cuatro elementos han pasado a ser
Regimiento Provincial. Veamos las diferencias entre uno y otro elemento.
Si comparáis ambas imágenes veréis las diferencias en conceptos básicos como fuego ofensivo/defensivo, iniciativa, disciplina, asalto y cohesión etc. La mejora es sustancial y eso se traduce en unos niveles de combatividad más altos. Teniendo en cuenta que en
Wilmington tengo varias unidades milicianas es una gran noticia el poder instruir a estas tropas, sobre todo viendo que hasta ahora las milicias no me han servido de mucho en combate y su rendimiento ha sido pésimo. Como veremos a lo largo de los siguientes turnos van a surgir bastantes unidades milicianas en el Sur (en el Norte apenas me salen milicias desde hace meses y las que tengo se pueden contar con un dedo) así que tener un instructor en este escenario viene de perlas.
Vamos a ver ahora la situación en
Augusta.
Después de unos combates de puro trámite he metido al ejército de
Lord Cornwallis en la ciudad. Las tropas enemigas habían decidido salir de
Augusta por patas y se han enfrentado a mis tropas en dos escaramuzas dejando la ciudad sin defensas. Gracias a los rangers de
Thomas Brown y a algunas tropas que todavía tienen algo de consistencia consigo expulsar a los rebeldes que escapan muy tocados hacia el norte en diversos destacamentos desperdigados. Calculo que no llegan a 1.500 los enemigos que se han escapado. Teniendo en cuenta que hace dos turnos eran casi 4.000 no me puedo quejar.
Un repaso a las tropas de
Lord Cornwallis muestra un aspecto desolador:
Fijaros que el valor de combate de las unidades ha caído a niveles irrisorios (11, 8, 5, 1…). Daros cuenta que no tienen tampoco ni munición ni suministros (lo podéis apreciar en los iconos respectivos encima de las unidades, a la derecha). La unidad
Jameson ha perdido el elemento de caballería que tenía y ahora sólo le queda un elemento de infantería ligera. Varias de las unidades de infantería han perdido 1 o 2 elementos y es sólo el principio ya que en los próximos turnos seguirán perdiendo más. Esto que sigue es un ejemplo de una de las unidades afectadas: mis elementos están sin tropas prácticamente, en color rojo.
Vamos a ver las escaramuzas que he tenido que librar en
Augusta para tomar la ciudad y echar a los rebeldes.
Una batalla sin mucha historia. La siguiente demuestra que si yo estoy mal el enemigo tampoco parece ir sobrado, pero no me consuela.
Si
Lord Cornwallis no se hubiera retirado hacia donde lo hizo ahora estaríamos hablando de una gran victoria, seguramente estas unidades rebeldes estarían aniquiladas y el Sur abierto para mis tropas pero dado que ambos estamos muy tocados la situación es que el enemigo ha podido escaparse (unos 1.500 hombres) y mi ejército profesional de 3.000 hombres se ha volatilizado. La gran victoria que yo esperaba tendrá que esperar. El ejército rebelde podrá recomponerse y reforzarse cuando se recluten más milicias locales y ya veremos cómo hago yo para recomponer el mío.
Vamos ahora a
Nueva Inglaterra. El ejército que asedia
Nueva York asalta la ciudad:
Gran éxito. Destruyo la milicia que hacía de guarnición y capturo los cañones navales que hay en el puerto, prácticamente sin bajas.
Obtengo 3 Puntos de Compromiso y una ciudad muy rica que genera muchos suministros y que es vital por ser un objetivo clave de la partida. Además puntualmente la ciudad generará reemplazos para la infantería y será un foco para crear milicias leales a la corona.
Ahora toca esperar el contraataque enemigo, algo que daba por seguro que ocurriría.
Ha sido una batalla poco importante pero le causo el triple de bajas y le obligo a retirarse. En este combate los rebeldes pierden cohesión y muchas tropas. De vuelta a
Danbury el panorama que tienen antes ellos pinta mal ya que se están quedando rodeados y en ese pueblo no hay suministro suficiente para el ejército rebelde. Recordad también que estamos en pleno invierno y ese viaje de ida y vuelta del enemigo ha debido de causar algunos efectos contraproducentes en su cohesión y en la salud de sus hombres.
Veamos cómo queda el panorama en
Nueva Inglaterra después de estos acontecimientos:
El plan ha salido perfecto. El ejército enemigo queda atrapado en
Danbury. Lo lógico sería que
Maulet moviera en el siguiente turno a ese ejército hacia la ciudad de
Fishkill, al noroeste, pero no sé si hará eso o decidirá quedarse a la espera en
Danbury para recuperarse de los daños sufridos. El tiempo es horrible y el castigo por moverse bajo esas condiciones es importa. Si se mueve sufrirá el peso del invierno pero al menos conseguirá una ruta de escape río arriba, hacia
Albany. Por si las moscas y para seguir con la iniciativa ordenaré otro ataque con uno de los ejércitos que tengo disponibles aunque eso suponga sufrir un pequeño desgaste. Quiero provocarle problemas logísticos a ese ejército rebelde y después de la derrota que ha sufrido en su intento de contraataque puede ser un buen momento.
La captura de
Nueva York genera varios eventos.
Nathan Hale es ahorcado. No hay indulto contra los traidores a la Madre Patria. Esa escoria rebelde debe morir.
Por otro lado las Colonias hacen llegar a Francia a
Benjamin Franklin para negociar con ellos una posible entrada en la guerra. La caída de
Nueva York acelera esa gestión.
Para acabar de rematar la faena decido gastar puntos en anunciar un
Perdón Real para todas las colonias.
Con ello espero incrementar la lealtad a la Corona y así reducir un poco los beneficios que la lealtad está reportando a los rebeldes en cuestión de suministros (una alta lealtad da un bonus a la generación de suministros). Por ejemplo, tener un 100% de lealtad supone entre un 10 y un 20% más de generación de suministros para los rebeldes. Disminuir eso al 95% o al 90% implica eliminar ese bonus.
Por último vamos a ver qué ocurre en Canadá.
Sin muchos cambios. Este ejército enemigo lo debe estar pasando terriblemente mal. Yo sigo observando, esperando que llegue el deshielo.
Burgoyne se frota las manos ya que sus tropas están bien descansadas y podrán actuar al sur del
lago Champlain sabiendo que los rebeldes han perdido artillería y tropas de infantería, algunas de calidad como la que lidera
Seth Warner.
Haciendo un sucinto resumen de este año se puede decir que me ha faltado algo de ritmo en el norte debido a los problemas de activación de mis mandos en
Nueva Inglaterra pero no obstante estoy bastante satisfecho. El papel de la Flota británica ha sido fundamental porque la falta de movilidad de los mandos del Ejército se ha visto compensada por la gran movilidad que ofrece la Flota al jugador británico. He logrado tomar todos los objetivos de este escenario aunque hay ciudades estratégicas que están todavía en manos rebeldes, sobre todo las situadas más al interior donde es más complicado acceder.
Históricamente las tropas británicas avanzaron un poco más al oeste de lo que he hecho yo (llegaron hasta el
río Delaware) pero en términos del juego la distancia entre el
río Delaware y
Nueva York es el equivalente a un viaje a pie de 10-15 días, es decir, menos de 1 turno de juego. De hecho veréis que la campaña de primavera del 1777 se centrará ya en los alrededores de
Filadelfia y el
río Delaware pero no avancemos acontecimientos.
En cambio en el Sur todo iba bien hasta el desastre del ejército de
Lord Cornwallis, que retrasará mucho mis planes y que seguirá teniendo consecuencias graves durante gran parte de 1777. Veremos en cómo afecta eso a ese escenario donde todavía hay mucho por hacer. De hecho para el escenario del Sur no trazo plan alguno por la situación en la que me encuentro, me limitaré a ir pasando turnos intentando recomponer fuerzas y buscando improvisar un poco en función de lo que vea o no factible poder hacer. El Sur es realmente un caos por la aparición constante de milicias de uno y otro bando y los problemas logísticos que genera un terreno pantanoso y pobre en términos generales. No sabe uno a qué atenerse con tantos imponderables.
Mi intención cuando llegue el deshielo es presentaros mi plan de batalla para 1777 en el Norte, que sí tengo bastante claro. Cuando se planifica por adelantado y se deja algo en reserva para gozar de cierta flexibilidad y poder adaptarse a imprevistos, el resultado acostumbra a ser bueno porque uno no deja margen a la improvisación. Una estrategia no será mejor que otra por el simple hecho de ganar uno o varios enfrentamientos. Un plan malo (o no tener ninguno en concreto) puede generar una victoria en un campo de batalla pero no implica una victoria estratégica ni dar un vuelco a la situación. Pero si la estrategia es consistente y bien pensada el resultado tarde o temprano tiene que llegar, aunque eso implique varias derrotas puntuales en el campo de batalla. Prefiero que a largo plazo la situación sea la que preveo con antelación, aunque sea a costa de derrotas puntuales, que ganar batallas que no llevan al final a ningún lado y que no obedecen a ninguna premisa previamente establecida.
Me estoy liando. Ya llegará el momento de explicar detalles y entonces espero que lo entendáis.